Almista
Dicho con cierta corrección, hablaríamos ciertamente de capacidades expresivas. Pero el corazón está en llamas: el arco frotó las cuerdas y la emoción, el alma, y entonces las palabras no alcanzan. E inventamos una para renombrar el oficio: violinista, por eso “almista”.
Ramiro Gallo
TEMPORADA 5 | PROGRAMA 211 | 18.07.15

Sin contacto no suena. Chiquito, delicado, está ahí, siempre esperando que lo toquen todo, con los dedos y las manos, con el hombro y el mentón, y con el arco. Pero elije: no se deja tocar por cualquiera. Si no le gusta, chillá, gritonea. Pero si le gusta, entonces sí, no hay belleza en el mundo que se compare con la belleza-violín.
Y es que ese sonido infinito no es otro que el idioma del alma, ¿no se dieron cuenta? Almas que hablan y que, hablando, se tocan, porque sin contacto no suenan… como el violín.
Así que “almista”, Ramiro Gallo: toca el violín… y toca el alma.
La conversación
Ramiro Gallo Quinteto | Mi tango | El cielo no queda tan lejos (2014)
Ramiro Gallo Quinteto | Exelina | El cielo no queda tan lejos (2014)
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